El último post de Lay Fung

Guau Guau, hola amiguitos.

Lamento no haber escrito últimamente, mis estudios no me lo han permitido. Si creían que ser un perro policía solo significaba mover agresivamente la colita e identificar cocaína en el aeropuerto se equivocaron.


Como ya todos saben debido a la amplia cobertura del Trome, hace unos días me han operado del ojo. Ahora el mundo para mi es solo la mitad de lo que era antes: mitad de ración de comida, mitad de tiempo para descansar, mitad de sueldo (a la policía se la respeta... ojo, yo soy incorruptible, siempre que no haya plata de por medio).

Esto me obliga a tomar la triste decisión de abandonar este blog. De dejar de escribirles y dedicarme a mi recuperación hasta nuevo aviso.

Cosas de la vida amiguitos. Pero prometo volver, algún día. Estos meses han sido muy especiales. Me han hecho sentir como un ciudadano más y me han mostrado mucho cariño... excepto en Café del Mar. En ese antro me discriminaron por tener mi pelaje completamente negro. Pero no se preocupen que ya estoy hablando con mi abogado, el señor Nakasaki, para ver cómo demando a estos discriminadores (atentos amigos de los animales). Y ojo que yo no soy el único caso. Hmmm, de mejores lugares me han botado.

Los dejo... con la promesa de volver a verlos pronto en este mi blog.

Una movidita de cola para todos.

Su pata

Lay Fung.